Una parte importantísima de la seña de identidad del Festival Nuevo Cine Andaluz la ocupa el propio pueblo de Casares, Conjunto Histórico Artístico desde el año 1978. No pasa desapercibido ante el visitante tanto por la belleza de su conjunto urbano, la propia orografía del lugar donde se encuentra, como por el extraordinario y variado paisaje natural que lo rodea, que evoluciona desde la Torre de la Sal, a nivel del mar, hasta cumbres que rozan los 1500 metros en las singulares cimas de Sierra Bermeja. Fácilmente se comprende que la estructura urbana y la morfología de las viviendas de Casares responden a la adaptación de su caserío a los acusados barrancos que produce el terreno, con calles amoldadas a las curvas de nivel, techos a dos aguas pero asimétricos o edificios esbeltos porque solo pueden crecer en altura (no en planta). La visión conjunta del casco urbano aparece coronada por las ruinas del antiguo castillo, con una antigüedad aproximada que data del siglo XIII, aunque muy refortificado durante la Guerra de la Independencia, a principios del siglo XIX. En las ruinas de lo que fue la antigua mezquita de esta fortificación medieval, se construyó posteriormente tras la conquista castellana la iglesia de la Encarnación, hoy desacralizada y reconvertida en templo para la Cultura, el Centro Cultural Blas Infante, extraordinario espacio donde han tenido lugar todas las proyecciones y actividades del Nuevo Cine Andaluz.